Cuidado: Tintura fresca.
Mariana Belemlinsky nació en Buenos Aires, Argentina, en abril de 1981.
Desde niña sintió la atracción del dibujo, aunque no realizó estudios formales. Se decantó por la carrera de Creatividad que actualmente le acompaña en su labor como directora de arte publicitaria en la Ciudad de México.
Sobre el Distrito Federal comenta: “me fascina la mezcla de todo, el resultado es único”.
La idea podría referir a sus ilustraciones donde parecen confluir decenas de personajes y creadores de diferentes latitudes y épocas: desde las tiras dominicales de Maitena hasta los delirios animados de las Chicas Súperpoderosas, pasando por las emblemáticas estampas de Hello Kitty.
Los personajes femeninos que configuran el código de Mapana, están conectados con la autora: “Son todas como partecitas de mí. Todas las mujeres que dibujo llevan un lunar en la frente, como yo”.
Para el desarrollo de sus creaciones, las herramientas digitales resultan imprescindibles: “Casi no dibujo a mano, digo, a lápiz y papel, porque dibujo a mano con mi pluma pero es digital y la ventaja, creo, es la “manzanita Z”, porque nunca te sale de una vez lo que querés hacer”.
Gatos y jardines, búhos y cabelleras que no se dejan aplacar. Interminables tejidos multicolor. Bailarinas, novias y un racimo de sombreros que puede llevarse como los globos de la plaza en un paseo que deja recordar a Magritte.
Los colores de Mapana son ese vestido que se quiere usar todos los días, un beso que revienta en la frente de un elefante que transporta sueños y gatitos bien peludos.
Los mundos están conectados, la tintura en la paleta de esta joven artista, fresca.
Mariana Belemlinsky nació en Buenos Aires, Argentina, en abril de 1981.
Desde niña sintió la atracción del dibujo, aunque no realizó estudios formales. Se decantó por la carrera de Creatividad que actualmente le acompaña en su labor como directora de arte publicitaria en la Ciudad de México.
Sobre el Distrito Federal comenta: “me fascina la mezcla de todo, el resultado es único”.
La idea podría referir a sus ilustraciones donde parecen confluir decenas de personajes y creadores de diferentes latitudes y épocas: desde las tiras dominicales de Maitena hasta los delirios animados de las Chicas Súperpoderosas, pasando por las emblemáticas estampas de Hello Kitty.
Los personajes femeninos que configuran el código de Mapana, están conectados con la autora: “Son todas como partecitas de mí. Todas las mujeres que dibujo llevan un lunar en la frente, como yo”.
Para el desarrollo de sus creaciones, las herramientas digitales resultan imprescindibles: “Casi no dibujo a mano, digo, a lápiz y papel, porque dibujo a mano con mi pluma pero es digital y la ventaja, creo, es la “manzanita Z”, porque nunca te sale de una vez lo que querés hacer”.
Gatos y jardines, búhos y cabelleras que no se dejan aplacar. Interminables tejidos multicolor. Bailarinas, novias y un racimo de sombreros que puede llevarse como los globos de la plaza en un paseo que deja recordar a Magritte.
Los colores de Mapana son ese vestido que se quiere usar todos los días, un beso que revienta en la frente de un elefante que transporta sueños y gatitos bien peludos.
Los mundos están conectados, la tintura en la paleta de esta joven artista, fresca.
Histeria® Todos los derechos reservados © 2013 | Diseño web Histeria®